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26/10/2017 | EAPN - Actualidad
Tener trabajo no te garantiza salir de la pobreza. Esta es una de las conclusiones que la EAPN-España (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social) extrae a raíz de los datos publicados, hoy, de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) que abarca el último trimestre del año.
Según se recoge en la EPA, "la tasa de temporalidad (el porcentaje de asalariados con un contrato de este tipo) va en aumento: se sitúa en el 27,38%, cifras no vistas desde 2008; y es que el ritmo de crecimiento del empleo temporal es mucho más rápido que la creación de empleo indefinido: 4,88% anual frente al 2,66%, respectivamente.
Sin embargo, los datos de temporalidad laboral contrastan con las cifras generales. En el último trimestre del año, según el INE, se crearon 235.900 empleos, con lo que el total de ocupados en España vuelve a ponerse por encima de los 19 millones por primera vez desde 2009. Además, bajó el paro en 182.600 personas, así que el total de desempleados baja hasta 3.731.700. Con ello, la tasa de paro se reduce hasta el 16,38%, 84 centésimas menos que en el trimestre anterior.
Precarización del empleo
Desde EAPN-España queremos recordar que esta relación lineal entre empleo e inclusión social se ha agrietado: "Casi una tercera parte (31%) de la población pobre de más de 16 años o más está ocupada, es decir, tiene un empleo remunerado. Esto es debido a la transformación del empleo, la precarización del mundo del trabajo, salarios cada vez más bajos, la parcialidad no deseada de las jornadas, y la temporalidad de los contratos". Es decir, muchas personas están en situación de pobreza y/o exclusión social pese a tener un trabajo.
Según el Indicador AROPE, que mide el riesgo de pobreza y exclusión una persona está en situación AROPE si cumple al menos uno de los criterios siguientes:
1. Está en Riesgo de Pobreza, es decir, vive en un hogar con una renta inferior al Umbral de pobreza. El Umbral de pobreza se define como el valor que corresponde al 60 % de la mediana de la renta nacional equivalente en unidades de consumo. Para el año 2016, el Umbral de pobreza se fija en 8.208,5 €, es decir, 684 € mensuales para un hogar compuesto por una sola persona (es decir, una unidad de consumo).
2. Está en Privación Material Severa (PMS), es decir, vive en un hogar en el que sus miembros no pueden permitirse al menos cuatro de nueve conceptos o ítems de consumo básico definidos a nivel europeo. Son estos:
1. Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) en los últimos 12 meses.
2. No puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.
3. No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año.
4. No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días (o su equivalente vegetariano).
5. No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (por un importe de hasta 650 €).
6. No puede permitirse disponer de teléfono.
7. No puede permitirse disponer de un televisor en color.
8. No puede permitirse disponer de una lavadora.
9. No puede permitirse disponer de un automóvil.
3. Vive en un hogar con baja intensidad de trabajo (BITH). La intensidad de trabajo por hogar se define como la relación entre el número de meses trabajados efectivamente por todos los miembros del hogar y el número total de meses que, en teoría, podrían trabajar como máximo todas las personas en edad de trabajar del hogar. El indicador comprende a las personas de 0 a 59 años que viven en hogares con una intensidad de empleo inferior a 0,2.
De acuerdo al VII Informe de Estado de Pobreza en España (2017) presentado el pasado 16 de octubre, "este último Indicador (BITH) tuvo una buena evolución: El 14,9% de la población de entre 0-59 años (5.265.263 personas) viven en hogares con muy poco empleo (BITH). Era el 17,1% en 2014 y el 15,4% en 2015.
"Los datos muestran el efecto de la recuperación en el empleo. Lo que nos preocupa es que ésta no parece tener el efecto esperado en la pobreza. Se recupera el empleo, es cierto, pero esa mejoría no se traduce en una reducción de la pobreza. Y esto tiene que ver principalmente con la mala calidad de estos empleos", afirma Carlos Susías, presidente de EAPN-España.
"Este indicador no está siendo "sensible" a la mejora de la economía. Cuando amenaza crisis, los daños comienzan siempre por la población pobre y, cuando se controla, ésta es la última en beneficiarse. Por ello, apunta Susías, urge establecer políticas sociales generales y firmes para erradicar la pobreza".