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26/10/2023 | EAPN - Actualidad
Este jueves 26 de octubre, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) ha impulsado el Foro ‘Repensando el papel de la sociedad en la defensa y protección de los derechos de las personas mayores’, que se ha llevado a cabo en la sede de la Fundación ONCE de Madrid.
La jornada se enmarcaba dentro del Ciclo de Foros ‘La asequibilidad y accesibilidad de los servicios esenciales por parte de las personas mayores en situación de vulnerabilidad’, organizado durante el presente año por EAPN-ES, un recorrido por las actuaciones que se realizan y pueden realizarse desde la sociedad civil, así como desde las instituciones y poderes públicos, para la defensa y protección de los derechos de las personas mayores en lo relativo a los servicios esenciales.
En esta ocasión, se ha contado con la participación de Carlos San Juan, médico promotor de la campaña ‘Soy mayor, no idiota’; Anna Freixas, escritora feminista y doctora en Psicología por la Universidad de Barcelona; Juan Carlos Llano, responsable de Investigación de EAPN-ES; y Lola Casal, directora de la Fundación Pilares.
Juan Carlos Llano ha abordado las situaciones de vulnerabilidad que viven las personas mayores, y que dificultan su participación en la sociedad y la garantía efectiva de sus derechos. “En España, 1,7 millones de personas mayores son pobres”, señalaba el experto, investigador principal del XIII Informe sobre el Estado de la Pobreza en España, presentado el pasado 17 de octubre en el Congreso de los Diputados.
Por su parte, Carlos San Juan ha indicado que, en el año 2050, España será la población más longeva del mundo, denunciando que, pese a esa evidencia, “en las pasadas elecciones solo se ha hablado de los mayores un 5 % y únicamente referido a las pensiones”. “Un foro de esta importancia debe denunciar los problemas y estimular a los mayores para que realmente levanten la cabeza”, añadía en su intervención.
En tercer lugar, ha intervenido Anna Freixas, que recientemente ha publicado el ensayo ‘Yo, vieja’. La escritora ha abordado el tema del foro desde una perspectiva de género, “nosotras estamos siempre disponibles, y esta entrega del tiempo tiene consecuencias nefastas en nuestra vida”, señalaba en lo referente a cómo la pobreza afecta en mayor medida a las mujeres, debido al desigual reparto del trabajo de cuidados o a un mercado laboral discriminatorio, problemas estructurales que limitan las oportunidades de desarrollo socioeconómico de las mujeres y el ejercicio de sus derechos a lo largo de todo el ciclo vital, también en la vejez. “La decisión de ser libre es complicada, pero la primera complicación la tenemos dentro de nosotras, de saber poner límites”, concluía Freixas.
Por último, Lola Casal ha señalado la necesidad de “generar espacios de participación” donde se involucre “a personas de todas las generaciones”. En este contexto, la directora de la Fundación Pilares ha analizado también el papel del Tercer Sector en este ámbito, como “motor de reivindicación” en la defensa de los derechos de las personas mayores.
En la ronda de preguntas se han planteado propuestas como la posible creación de un Ministerio de Personas Mayores y problemáticas como el edadismo.
La moderación ha corrido a cargo de María Esther Duque Martín, periodista y directora de Gaceta de Castilla y León, que ha puesto en valor este tipo de iniciativas para “conocer las claves del nuevo modelo social y de acceso a los servicios esenciales” de las personas mayores.
Este tercer y último foro tenía como objetivo plantear una reflexión colectiva sobre las obligaciones, deberes y posibilidades que tiene la sociedad en la promoción y protección de los derechos de las personas mayores, especialmente en el acceso a los servicios esenciales, entre ellos la energía, los servicios digitales, el abastecimiento de agua, el transporte, la sanidad o los servicios bancarios.
Al mismo tiempo, se buscaba poner el foco sobre la necesaria participación de las personas mayores en la sociedad, no es sólo como derecho reconocido a nivel nacional e internacional, sino como elemento fundamental para la salud democrática y personal de las propias personas.