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02/08/2023 | EAPN - Actualidad
La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada el mes de julio ha constatado la tendencia positiva del mercado laboral en nuestro país. La tasa de paro en el segundo trimestre de 2023 ha descendido en 365.300 personas, hasta situarse en un 11,6 %, el nivel más bajo desde 2008, con más de 21 millones de personas trabajadoras. Durante los últimos tres meses se han incorporado al mercado laboral un total de 603.900 personas, lo que supone la cifra más alta de la serie histórica de dicha encuesta. La tendencia de la EPA se ha confirmado con la tasa de paro correspondiente al mes de julio publicada este miércoles por los Ministerios de Trabajo y de Seguridad Social: se ha reducido en 11.000 personas, lo que sitúa el total de personas desempleadas en 2.677.874 personas, un nuevo mínimo desde 2008.
Desde la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) celebramos estos datos históricos, una evidencia de los efectos positivos de la reforma laboral, aprobada en el marco de las políticas sociales puestas en marcha frente a las sucesivas crisis de los últimos años.
Carlos Susías, presidente de EAPN España y EAPN Europa, ha recalcado la “buena noticia” que suponen estas cifras para el conjunto de la sociedad, señalando la necesidad de que el futuro Gobierno continúe en la senda de generar más empleo, de calidad y superar las diferencias territoriales, sin olvidar otras medidas sociales contra la pobreza, entre ellas el refuerzo de los sistemas de garantía de ingresos o las políticas de disfrute del derecho a la vivienda.
“Es necesario un mayor equilibrio territorial en la generación de empleo, y sobre todo fomentar un empleo de más calidad, más estabilidad y mejores retribuciones. Es un reto a medio y largo plazo, pero tenemos que afrontarlo de forma inmediata”, ha explicado Susías.
De hecho, el reto territorial es un tema que debe ser abordado de forma específica, ya que las cifras de desempleo más altas se corresponden a la mitad sur de España, coincidiendo con las regiones que presentan mayores tasas de pobreza y/o exclusión social, según el Informe ‘El Estado de la Pobreza en las Comunidades Autónomas’ publicado en abril por EAPN-ES.
A su vez, desde EAPN-ES queremos alertar que, pese a lo positivo de los datos, es necesario profundizar en la senda de políticas de empleo y salarios dignos, especialmente en algunos sectores en los que aún estamos lejos de la media europea. Es el caso, por ejemplo, de la tasa de paro juvenil de menores de 25 años, donde España tiene la cifra más elevada de la UE (27,4 %, según los datos de junio de 2023 publicados por Eurostat), un factor clave para abordar problemáticas como la edad tardía de emancipación o la transmisión general de la pobreza.
Lo mismo sucede con el empleo temporal. Aunque la tendencia es a la baja, situándose en 2022 en un 17,3 %, la media de la UE del 11,1 % queda todavía lejos. Y, por supuesto, es urgente atender a la persistente brecha de género: la tasa de paro entre las mujeres sigue siendo más elevada que entre los hombres (13,16 % frente al 10,19 %, según la EPA).
Por otro lado, no podemos olvidar las condiciones de vida y los derechos de las personas ocupadas. El empleo es un condicionante necesario a la hora de evitar situaciones de pobreza y exclusión, pero por sí solo no garantiza salir de situaciones de pobreza. De hecho, según cálculos de EAPN-ES a partir de la última Encuesta de Condiciones de Vida, una de cada tres personas en situación de pobreza estaba empleada en 2022 (el 32,9 %). Esta problemática viene acentuándose en los últimos años y requiere de un abordaje estructural más amplio, que incluya políticas de garantía de ingresos, acceso a una vivienda o a suministros básicos, entre otras.
En este contexto, además de mejorar la calidad del mercado laboral, las políticas de empleo deben ir acompañadas de una Estrategia Estatal de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, en el marco de la Agenda 2030, los ODS y el Pilar Europeo de Derechos Sociales. Desde EAPN-ES, queremos recordar a las diferentes formaciones políticas que las negociaciones para formar un futuro Gobierno deben centrarse en reforzar y ampliar los derechos y las políticas sociales, con la participación clave del Tercer Sector de Acción Social, a fin de garantizar una vida digna, en paz y seguridad para todas las personas.