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24/11/2023 | EAPN - Actualidad
El presente año ha estado marcado por las diferentes convocatorias electorales. Las elecciones municipales y autonómicas de mayo dejaron un nuevo mapa político en la mayor parte de regiones del Estado, al que se ha sumado recientemente la conformación de las nuevas Cortes Generales y el Ejecutivo estatal. Los diferentes Gobiernos emanados de las urnas, junto con los que aún no han finalizado su mandato, tienen por delante retos inaplazables en materia de derechos y políticas sociales, en un nuevo modelo social donde, sin embargo, la pobreza, la exclusión social y la desigualdad perduran como desafíos constantes y multidimensionales.
Según el XIII Informe 'El Estado de la Pobreza en España' de EAPN-ES, las cifras de pobreza experimentaron una mejoría en 2022 gracias al mantenimiento y refuerzo de políticas de protección social impulsadas, en primer lugar, frente a la pandemia de COVID-19 y, posteriormente, frente a la crisis energética y a los efectos de la invasión rusa de Ucrania. Además, el estudio evidencia el papel imprescindible del Estado en el sostenimiento de la calidad de vida de la ciudadanía: sin políticas de protección social ni pensiones públicas, el número de personas en situación de pobreza se duplicaría, llegando a afectar a casi la mitad de la población.
Sin embargo, aunque se haya dado una mejora general de los datos, el coste de la vivienda, la brecha de género y el apoyo insuficiente a las familias con menores se han constituido como factores clave para la generación de pobreza en España. La recuperación de las familias se está viendo lastrada por los efectos de la inflación, el precio de la energía, y unos alquileres e hipotecas en constante alza, lo que impide que millones de personas puedan tener una vida en condiciones dignas.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU) señala en su objetivo 1 la erradicación de la pobreza, en todas sus formas y dimensiones, como el mayor desafío al que se enfrenta el mundo en las presentes décadas. En EAPN-ES aplaudimos una salida de las últimas crisis por la vía de derechos, muy diferente a la austeridad impuesta tras la Gran Recesión, pero debemos tener más ambición: cumplir con los compromisos internacionales en materia de lucha contra la pobreza y la exclusión social -adquiridos por los diferentes Gobiernos-, es una cuestión de voluntad política. Y queda un largo camino por recorrer.
La pobreza, la exclusión social y la desigualdad son retos urgentes de la sociedad, que deben ser abordados desde las máximas instancias políticas europea, estatal, autonómica y local. Por tal razón, exigimos que, de cara a la presente legislatura, se establezca de forma prioritaria un Pacto Estatal de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social entre los partidos políticos del arco parlamentario, a fin de hacer efectivo el derecho de la población a vivir dignamente, en paz y seguridad, con el objeto de conseguir un alto nivel de cohesión para la sociedad española y alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, ampliando la cobertura y la intensidad de las políticas de protección social.
El próximo año, Europa afronta los comicios al Parlamento Europeo, en un contexto de sucesivas crisis no superadas y creciente inestabilidad internacional, cuyos efectos impactan en mayor medida en las personas y colectivos en situación más vulnerable. No podemos olvidar que la pobreza y la exclusión social afecta al 21,6 % de la población europea, 95,3 millones de personas, según Eurostat.
Pese a esta preocupante realidad, la pobreza, la exclusión y las desigualdades fueron grandes ausentes en el discurso sobre el Estado de la Unión Europea que dio en septiembre Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión. Según nuestros estudios, la estrategia europea y estatal frente a la pandemia evitó que un millón y medio de personas entrara en situación de pobreza y exclusión. Sin embargo, nos preocupa que la ampliación y mejora de estas políticas públicas, y de otras necesarias para erradicar la pobreza y garantizar los derechos sociales en Europa, no formen parte de las prioridades legislativas comunitarias.
A su vez, estamos asistiendo a una deriva alarmante en relación con las salidas belicistas -como la actual situación que está azotando a la población civil palestina en Gaza-, y a las políticas migratorias de la UE, ya no solo en el marco del derecho al asilo y en la protección de las personas en situación de vulnerabilidad, también en la normalización de discursos racistas, xenófobos y aporófobos, protagonizados en demasiadas ocasiones por representantes públicos y decisores políticos que eluden sus responsabilidades sociales y el grave impacto que supone para la convivencia pacífica y democrática, el ejercicio de la solidaridad internacional, y la defensa de los derechos humanos.
España ha asumido estos últimos seis meses la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, con un marcado perfil social que ha arrancado consensos importantes en temas como la emergencia derivada de la falta de acceso y mantenimiento de la vivienda, la garantía de ingresos, la crisis migratoria, o una fiscalidad justa, que no pueden quedar solo en declaraciones de buenos propósitos. Desde EAPN-ES creemos que una Europa igualitaria solo puede construirse poniendo en el centro la paz y los derechos humanos, con políticas que garanticen la vivienda y el acceso a la energía, los ingresos, la igualdad de oportunidades y de género, la atención a la diversidad, los retos ante el fenómeno migratorio, y la lucha contra todas las formas de discriminación, incluida la aporofobia, con la vista puesta en los nuevos desafíos en este ámbito que presentan progresos tecnológicos como la inteligencia artificial. Las elecciones europeas de 2024 son una oportunidad para seguir avanzando contra todo tipo de desigualdades, con unas instituciones que apuesten firmemente por una transformación social, económica y ambiental justa y sostenible, al servicio de las personas.
Hoy es más necesario que nunca reposicionar la Agenda 2030 en el centro de la acción política. Este marco es, si cabe, más relevante en el contexto de polarización creciente y de una guerra cultural reaccionaria que va ganando permeabilidad en nuestras sociedades, con capacidad para dinamitar consensos que pensábamos inquebrantables, especialmente en materia de igualdad de trato y no discriminación, violencia de género, derechos humanos, emergencia climática y el papel democrático imprescindible de la sociedad civil. El Tercer Sector de Acción Social, del que EAPN forma parte, ha sido clave para que la recuperación llegue a las personas que más lo necesitan, para hacer del ‘Escudo Social’ una herramienta que mejore la vida de millones de personas. Es responsabilidad de las instituciones garantizar la defensa, la sostenibilidad y el trabajo de la sociedad civil frente al negacionismo y los discursos de odio.
Las redes y entidades que conformamos EAPN vamos a seguir trabajando para que se garanticen los derechos sociales, una redistribución justa de la riqueza y un modelo económico basado en la sostenibilidad ambiental y social, en el marco del Derecho Europeo y de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Pero no solo eso. Es nuestra responsabilidad también denunciar las vulneraciones insoportables de derechos humanos que estamos presenciando en las crisis migratorias y en los diferentes conflictos bélicos, en los que copan portadas y en los olvidados por las agendas políticas y mediáticas. En estos momentos, exigimos firmeza y responsabilidad a las Instituciones. Europa debe liderar la defensa de los derechos humanos, de la paz y la democracia, apoyando el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Por último, el nuevo contexto político que se ha abierto a nivel estatal y autonómico, junto a las próximas elecciones europeas de 2024, brinda la oportunidad de hacer una apuesta firme y eficaz contra la pobreza. Toca a las Instituciones y a los diferentes Gobiernos tener altura de miras ante los retos pendientes, colaborando con la sociedad civil para que los derechos y la dignidad de todas las personas marquen las agendas políticas. Nos va el futuro en ello.
XX ASAMBLEA ANUAL DE EAPN-ES
Bilbao, 24 de noviembre de 2023