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EAPN-ES aborda los retos sobre Economía Social con representantes del Ministerio de Trabajo y Economía Social

• La Comisión Permanente de EAPN-ES se ha reunido con Aicha Belassir, directora general de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, Víctor Messeguer, comisionado especial para la Economía Social.
• Con este encuentro se buscaba proponer medidas a los representantes institucionales para fomentar el impulso y desarrollo de la Economía Social española.

16/02/2024 | EAPN - Actualidad

La Comisión Permanente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) se ha reunido este viernes 16 de febrero con Aicha Belassir, directora general de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, y Víctor Meseguer, comisionado especial para la Economía Social del Ministerio de Trabajo.

El encuentro, que se ha llevado a cabo en la sede de la Fundación ONCE en Madrid,  tenía como objetivo analizar el sector de la Economía Social española, dentro del marco del Plan de Acción Europeo de la Economía Social y las recomendaciones realizadas por Naciones Unidas en este ámbito.

La Economía Social es una fuerza de primera magnitud que facilita la transición verde de nuestras sociedades y una transformación económica que acabe con las desigualdades y los desequilibrios generados por un sistema de producción cada vez más inasumible. Según la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), en España hay más de 43.100 empresas y entidades pertenecientes al sector, que generan alrededor de 2,2 millones de empleos directos e indirectos y una facturación que representa el 10 % del PIB.

En este sentido, la Comisión Permanente de EAPN-ES ha querido trasladar al comisionado y a la directora general medidas que considera imprescindibles para fomentar el desarrollo de la Economía Social, incluida la tramitación del Anteproyecto de Ley Integral de la Economía Social, y de la Estrategia Española de la Economía Social 2023-2027, paralizada en el Congreso por el adelante electoral del 23 de julio.

Entre las medidas presentadas por la Red, destacan el apoyo a la creación de nuevas empresas de inserción, empresas sociales y centros especiales de empleo, de iniciativa social; el desarrollo e impulso de unos servicios avanzados en el ámbito de los cuidados, accesibles y centrados en las personas; o la creación de un Hub de Economía Social al servicio de la transferencia e intercambio de conocimientos con las entidades de economía social.

Para EAPN-ES, la inversión y fomento de la Economía Social es clave en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, especialmente si tenemos en cuenta su potencial generador de empleos que priman ante todo el bienestar de las personas. Esta apuesta por el desarrollo del sector es resulta clave si atendemos a la realidad del mercado laboral: actualmente, tener un empleo, por sí solo, no garantiza ingresos suficientes para llevar una vida digna.

Según el XIII Informe sobre el Estado de la Pobreza de EAPN-ES, publicado el pasado mes de octubre, en 2022, una de cada tres personas pobres (32,9 %) tenía un trabajo remunerado, mientras que, entre las personas ocupadas, el riesgo de pobreza alcanzaba al 12,5 %. Las subidas del salario mínimo o la última reforma laboral han sido herramientas fundamentales para evitar que miles de personas cayesen en la pobreza. Pero las cifras demuestran que no es suficiente.

Es necesario reforzar las políticas que garanticen ingresos y empleos dignos, un mercado laboral más justo, adaptado e inclusivo, que respete los derechos laborales, con la implicación de todos los sectores, desde las Administraciones públicas, hasta la sociedad civil y, por supuesto, las empresas.

Y, por supuesto, fomentar el desarrollo de la Economía Social como vector imprescindible para la creación y mantenimiento de empleo de calidad y para configurar un modelo de desarrollo económico basado en la cohesión social, la democracia, la igualdad, unas transiciones verde y digital justas y un progreso sostenible coherente con la Agenda 2030.

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