Este informe analiza cómo las desigualdades estructurales de género profundizan la pobreza y la exclusión social de las mujeres. A partir de los últimos datos oficiales (ECV, EPA, ESS e INSS), el documento examina los principales indicadores de pobreza y exclusión social, de empleo y del sistema de pensiones. El informe muestra la influencia de los cuidados no remunerados, la precariedad laboral y la segregación ocupacional, lo cual tiene su reflejo en la desigualdad salarial y de las pensiones. También señala las limitaciones del sistema estadístico para capturar la pobreza individual femenina. Incluye recomendaciones para mejorar la medición, reforzar el sistema público de cuidados, dignificar el empleo feminizado y avanzar en políticas públicas que integren la igualdad y la sostenibilidad de la vida.